Soy Estela, de Gijón. Desde siempre me ha fascinado observar rostros, gestos, miradas. Empecé dibujando por afición y ahora tengo la suerte de vivir de ello.
Mis retratos reflejan lo que me mueve, conectar contigo, escuchar tu historia y transformarla en papel.
Me esfuerzo por entregarte algo que tenga alma, no solo técnica. Lo hago desde la sinceridad, sin filtros.
Hay muchas formas de regalar, pero pocas tan sentidas como un retrato. Te lo pongo fácil, me cuentas tu idea, hablamos y te envío la obra a casa.
Mis retratos están diseñados para perdurar, convirtiéndose en legados familiares que guardan la esencia de lo que realmente importa.
Cada cliente es único y recibe atención personalizada para asegurarme de que cada retrato capture verdaderamente su esencia.
Cuido cada detalle para asegurarme que cada trazo y color refleje la belleza y singularidad de quien posó para mí.